Los suelos lamin ados son una alternativa bella y duradera a la madera noble, y aportan un aspecto de gama alta a casi cualquier espacio de su hogar. Además, los recientes avances en diseños, materiales y técnicas de instalación hacen que la instalación de un suelo laminado sea un gran proyecto de bricolaje. El principal problema de los laminados es que, si no se instalan correctamente, pueden acabar siendo un poco ruidosos o "chirriantes". Afortunadamente, los suelos que chirrían o suenan a hueco son fáciles de evitar, siempre que siga unos sencillos consejos de instalación de los profesionales:

1. Deje que su suelo respire: Los suelos laminados se fabrican con materiales porosos, como la madera dura, lo que significa que son propensos a dilatarse y contraerse con los cambios de temperatura ambiente. Cuando el suelo se instala apretado, pegado a los bordes de la habitación, no hay espacio para que el suelo se expanda en respuesta a los cambios de temperatura y humedad. Como resultado, los suelos pueden chirriar e incluso combarse. La solución: Deje un pequeño espacio de dilatación -unos 3/8" deberían ser suficientes- alrededor del perímetro de la habitación para que el suelo pueda dilatarse y contraerse sin problemas. La junta puede cubrirse fácilmente con molduras para que ni siquiera sea visible. Puede asegurarse de dejar el espacio suficiente utilizando pequeños espaciadores de plástico diseñados para proyectos de instalación de suelos y con el tamaño ideal para proporcionar la cantidad justa de espacio alrededor de los bordes del suelo.

2. Añada un acolchado de base: El acolchado ayuda de dos maneras. En primer lugar, al proporcionar una amortiguación elástica entre el subsuelo y el material del suelo laminado, ayuda a prolongar la vida útil del suelo y a mejorar su durabilidad. En segundo lugar, una capa base amortigua el sonido del material del suelo, eliminando el sonido hueco del suelo colocado sobre un subsuelo desnudo, de modo que su suelo suena igual que un material de madera dura. Además, como el subsuelo es flexible y no rígido, ayuda a estabilizar las planchas para eliminar chirridos y crujidos.

3. Preste atención a los umbrales y a las transiciones entre habitaciones: Cuando el suelo laminado se encuentra con otro tipo de suelo o incluso con un suelo laminado colocado en sentido contrario, es necesaria una junta de dilatación en el punto de transición -al igual que en los bordes de una habitación- para permitir la dilatación y evitar crujidos y chirridos. La mejor manera de hacer una transición de un tipo de suelo a otro es con un listón de transición. Los listones de transición suelen venderse a juego con el suelo y su acabado, y pueden instalarse fácilmente como el resto del suelo. Además, al pasar de un laminado a un tipo de suelo más grueso, como una moqueta de felpa, un listón de transición también puede eliminar posibles peligros de tropiezo.